Foto: Infobae México |
Entre estos desafíos se encuentran los saltos desde lugares altos y las acrobacias extremas realizadas sin precaución, así como el consumo de drogas, lo cual ha dado lugar a incidentes lamentables y trágicos.
Un ejemplo de esto es el caso de Esra Haynes, una adolescente australiana de 13 años que falleció el 31 de marzo luego de inhalar los vapores de un desodorante durante una reunión con amigos. Esta acción desencadenó un paro cardíaco en ella.
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Fue llevada de inmediato a un hospital, donde recibió asistencia respiratoria y permaneció hospitalizada en esa condición. En un momento dado, sus padres mantuvieron la esperanza de llevarla de vuelta a casa, pero un escáner posterior reveló una lesión cerebral irreversible. Tristemente, ocho días después, falleció.
La familia Haynes decidió hacer público este incidente con el propósito de alertar a otros padres sobre los riesgos asociados con el desafío viral conocido como "chroming". Este desafío implica inhalar sustancias químicas presentes en productos en aerosol, desodorantes, pinturas o insecticidas. Su intención al compartir su experiencia fue crear conciencia sobre la peligrosidad de estas prácticas.
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"La pusieron en una cama para que pudiéramos tumbarnos con ella. La abrazamos hasta el final", contó su padre, Paul Haynes.
Algunos investigadores señalan que la presión de grupo es un factor que contribuye a la propagación de los desafíos virales. El deseo de ser aceptado puede llevar a las personas, especialmente a los jóvenes, a participar en desafíos sin considerar las consecuencias.
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Tras la muerte de Esra, el Departamento de Educación de Victoria ha intensificado sus esfuerzos para proporcionar a los estudiantes información detallada sobre los peligros del "chroming". Sin embargo, la familia de la adolescente está solicitando medidas adicionales y un cambio significativo que evite que otras familias se enfrenten a la misma angustia que ellos vivieron.
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“Queremos ayudar a que otros niños no caigan en la trampa de hacer esta tontería. Es incuestionable que ésta será nuestra cruzada”, compartió el padre de la menor al medio Herald Sun. “No es algo que ella hubiera hecho por su cuenta”.
En 2019, se registró la primera víctima mortal debido a este desafío viral. Este trágico suceso ocurrió en Nueva Gales del Sur, donde un joven de 16 años perdió la vida por inhalar un aerosol. Posteriormente, en 2021, una joven de 16 años en Queensland sufrió graves daños cerebrales como resultado de un incidente similar. En 2022, otro adolescente de 16 años también falleció en el mismo estado tras inhalar desodorante.