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El consumo privado en el mercado interno mexicano habría experimentado un ligero aumento de 0.1% en enero respecto al mes anterior, según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin embargo, el indicador se estancó en diciembre, lo que genera cierta incertidumbre sobre la salud de la economía mexicana.
Aumento anual moderado
A pesar del ligero repunte mensual, el consumo privado en México aún se encuentra rezagado en comparación con el año anterior. El Inegi estima un crecimiento anual de 3.6% para enero, una cifra que, si bien es positiva, se ubica por debajo del 5.2% previsto para diciembre.
El estancamiento del consumo en diciembre es un dato preocupante, ya que podría indicar que la economía mexicana está empezando a perder impulso. El Inegi no ha proporcionado detalles sobre las razones detrás de este comportamiento, pero algunos analistas apuntan a la elevada inflación como uno de los posibles factores.
Inflación: un factor determinante
La inflación en México se aceleró por tercer mes consecutivo en enero, alcanzando un 4.88%. Este aumento en los precios podría estar erosionando el poder adquisitivo de los hogares y frenando su capacidad de consumo.
Banxico: ¿recortes en el horizonte?
El Banco de México (Banxico) ha mantenido una postura cautelosa ante la inflación, elevando la tasa de interés referencial a un nivel récord de 11.25%. Sin embargo, en su última reunión de política monetaria, el banco central dejó abierta la posibilidad de un próximo recorte, siempre y cuando las condiciones lo permitan.
Las perspectivas para el consumo privado en México son inciertas. El ligero repunte en enero es una señal positiva, pero el estancamiento en diciembre y la elevada inflación generan dudas sobre la salud de la economía. Será importante seguir de cerca los próximos datos económicos para evaluar la evolución del consumo y su impacto en el crecimiento del país.
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