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En un giro de eventos que ha sacudido la política mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido acusado por tercera vez este año de recibir financiamiento de cárteles de drogas para sus campañas presidenciales de 2006 y 2018. Estas acusaciones provienen de tres narcotraficantes notorios que supuestamente tuvieron comunicación o reuniones con colaboradores cercanos al presidente.
A pesar de las críticas previas hacia López Obrador relacionadas con la familia de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa, hasta ahora no se le había acusado de tener vínculos directos con algún capo.
Las primeras acusaciones surgieron el 30 de enero, cuando ProPublica, InSight Crime y DW publicaron informes periodísticos que indicaban que dos personas cercanas a López Obrador habían acordado con el Cártel de Sinaloa la entrega de dos millones de dólares a cambio de protección y el nombramiento del Procurador General de la República si López Obrador ganaba la elección.
Según estos informes, Arturo Beltrán Leyva, alias ‘El Barbas’, entonces miembro del Cártel de Sinaloa y uno de los hombres de más confianza de ‘El Chapo’, habría estado detrás del acuerdo. La entrega del dinero habría sido realizada por Édgar Valdez Villareal, conocido como ‘La Barbie’.
La periodista Anabel Hernández, autora del reportaje publicado en DW, afirmó que López Obrador sostuvo una llamada telefónica con ‘La Barbie’ antes de las elecciones de 2006. “Según supo el gobierno de Estados Unidos, (...) agradeció el apoyo económico a la campaña y dijo que cuando llegara a la presidencia quería que disminuyera la violencia, para lo cual le pidió ayuda al narcotraficante”, escribió.
Quince días después, el periodista Carlos Loret de Mola reveló en su programa Loret en Latinus declaraciones de Celso Ortega, presunto líder de Los Ardillos, un grupo criminal que ha sembrado terror y violencia en Guerrero. Ortega afirmó que para la campaña presidencial de 2006, López Obrador también recibió dinero de Los Zetas, específicamente de Omar Treviño Morales, uno de los narcotraficantes más buscados en la primera década de los 2000.
El reportaje más reciente, publicado por The New York Times, indica que en 2018 uno de los fundadores de Los Zetas pagó 4 millones de dólares a un ayudante oficial y a un asesor no oficial, con el objetivo de que lo ayudaran a salir de prisión.
La investigación del NYT también señala que un informante secreto reveló que, previo a las elecciones de 2018, uno de los confidentes más cercanos de López Obrador se reunió con Ismael Zambada García, ‘El Mayo’, quien se ha mantenido al frente del Cártel de Sinaloa por más de dos décadas.
A diferencia de las primeras piezas periodísticas, este no ahondó en cómo se habrían dado los encuentros o qué fue lo que presuntamente acordado ambas partes.
No obstante, destaca que Dámaso López Serrano, el ‘Mini Lic’, antiguo miembro del Cártel de Sinaloa, ya había advertido sobre la presunta intervención de ‘El Mayo’ en las elecciones federales.
En octubre de 2023, en entrevista con el periodista Luis Chaparro, reveló que Zambada García y Guzmán Loera ordenaron en 2012 a todos sus trabajadores y socios apoyar a un aspirante a la Enrique Peña Nieto. Según declaró, ‘Los Chapitos’ fueron quienes decidieron apoyar a López Obrador.
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