El 9 de febrero, un Tribunal Colegiado en Mérida, Yucatán, otorgó una suspensión definitiva de las obras en el Tramo 5 Sur del Tren Maya. Esta decisión exige al Gobierno Federal la entrega de los estudios de impacto del subsuelo relacionados con este proyecto.
Según el acuerdo del expediente número 1003/2022, los representantes legales del Tren Maya deben presentar de manera completa y detallada las bitácoras, memorias de construcción y todos los registros asociados con el Tramo 5 Sur, cuya inauguración estaba prevista para el 29 de febrero.
“Ahora bien, es de indicarse que una vez que se exhiba en autos de forma completa y detallada las bitácoras, memorias de construcción y todos los registros con los que cuenten, a fin de informar a este juzgado de Distrito (…)”, señala el acuerdo.
El juez solicitó específicamente información sobre los cenotes, cavernas y cuevas en este tramo, así como las medidas tomadas para prevenir y proteger contra la contaminación del agua subterránea. También se requiere información sobre cualquier incidente, como derrumbes o socavones, y las acciones tomadas para abordarlos.
“Tal y como fue ordenado en la resolución de veintiuno de diciembre de dos mil veintitrés, emitida por el Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito, se proveerá respecto de los efectos de la suspensión definitiva concedida”, destacó el juez Primero de Distrito en Yucatán, Adrián Fernando Novelo Pérez.
La resolución subraya la necesidad de cumplir con los requerimientos establecidos para asegurar la transparencia y el cumplimiento de las condiciones ambientales y de seguridad en el desarrollo del proyecto del Tren Maya en su tramo desde Playa del Carmen hasta Tulum.
Expertos en agua y ambientalistas han denunciado la instalación de pilares de acero en cenotes y otros cuerpos de agua, lo que no solo afecta la estructura física de los espacios subterráneos, sino que también contribuye a la contaminación de los manantiales.
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