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Este viernes se llevaron a cabo los servicios funerarios de las tres mujeres asesinadas en la Universidad Tecnológica de Guadalajara. Blanca Lilia, asesora educativa de la UTEG, fue trasladada a Zapotlanejo para su sepelio. Deja en orfandad a dos hijos y tenía planes de dejar su trabajo para dedicarles más tiempo.
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Ana Gabriela, coordinadora de admisiones de la UTEG, fue velada en una funeraria de Guadalajara. Mónica Abigaíl fue velada en una funeraria del Programa de Apoyo de Beneficio Social de la calzada del Federalismo; fue encontrada muerta en un motel y se presume que su agresor fue Gabriel Alejandro, quien al parecer participaba en grupos de fanáticos de la violencia extrema.
A casi 48 horas del incidente, la UTEG permanece cerrada y muestra huellas visibles del suceso. La banqueta del bulevar Marcelino García Barragán está acordonada y se han colocado veladoras y flores blancas en memoria de Blanca Lilia y Ana Gabriela. La camisa ensangrentada del coordinador académico Diego Aurelio, quien resultó gravemente herido, quedó en la banqueta.
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El edificio de la UTEG no tiene sellos de clausura, lo que sugiere que el cierre de la institución fue una decisión de los directivos y no una imposición del ministerio público. Hasta las 3:00 de la tarde de este viernes, el presunto asesino de las tres mujeres aún no había sido llevado a la audiencia inicial.
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