Tras siete meses prófugo, el exalcalde de Santiago Tianguistenco fue detenido por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). Diego N. está acusado por el delito de extorsión, aunque continúa la investigación por violación.
De acuerdo con información de la FGJEM, el sujeto fue detenido en su domicilio ubicado en Tianguistenco y después ingresado al penal de Tenango.
Diego N. había solicitado licencia a su cargo debido a que fue denunciado por violación por una de las trabajadoras del Ayuntamiento, misma que el Cabildo le había concedido ya que presentó un justificante médico en que se afirmaba que padecía secuelas covid.
La dilación por la detención por el delito de violación sexual se dio debido a que el sujeto había interpuesto un amparo.
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Además, una víctima de identidad reservada le denunció por extorsión, delito por el que un juez otorgó la orden de aprehensión que llevó a su captura la noche de este miércoles.
Diego N. presuntamente atacó sexualmente a Ingrid, una joven que laboraba en el gobierno municipal el 28 de agosto del año pasado, en su oficina del ayuntamiento.
Tras supuestamente haber sido víctima de violación, Ingrid decidió denunciar ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México en donde se comprobó el delito y comenzaron las investigaciones.
Desde que se levantó la denuncia, Diego N. optó por ser un alcalde virtual pues atendía las sesiones de Cabildo a través de internet.
Sin embargo, luego de que la víctima hiciera pública su denuncia al considerar que el proceso estaba entorpecido y que no había justicia, el acusado decidió solicitar la separación temporal del cargo en noviembre.
Por este delito continúan las investigaciones, por lo que no se descarta que en próximos días se pueda ejercer una orden de aprehensión en reclusión, ya que el exalcalde fue puesto a disposición de juez de control en el penal de Tenango del Valle para que determine su situación legal.
Entre enero y septiembre de ese año se denunciaron 2 mil 566 casos de violación en contra de mujeres mexiquenses, uno de ello es el de Ingrid.
Sin embargo, es un delito con altas cifras negras debido al temor de las víctimas de actuar en contra de su agresor, a ser revictimizadas por las autoridades o, bien, miedo a que se haga público su caso.