Los creadores del ''móvil del futuro'' advierten a los usuarios que tiren sus estuches de carga por riesgo de incendio

Si no te suena el nombre de Humane, probablemente empieces a hacer memoria si te recordamos que son los encargados de crear el móvil sin pantalla que aprovecha la inteligencia artificial para exprimir todas sus virtudes. 

Gracias a dicha iniciativa, la compañía gozó de una valoración de 850 millones de euros, una cifra alimentada por las expectativas en torno a su esperado AI Pin. ¿El problema? Una vez aterrizó en el mercado, el éxtasis se desinfló cuándo tuvimos la oportunidad de comprobar cómo de bueno era el dispositivo.

Desde entonces, Humane ha protagonizado más noticias por aspectos polémicos que por el entusiasmo de los usuarios. A pesar de vender 10.000 unidades, muchos señalan que dicha cifra pertenece a los inversores y aquellos que creyeron en el producto antes de que saliese a la venta, ya que las malas críticas han provocado que el AI Pin se desinfle en cuestión de semanas. Y, como indica el portal TechSpot en una reciente publicación, parece ser que no es el único problema que afronta la compañía.

Advierte a sus usuarios de riesgos de incendio

Como relatan en la fuente original, Humane ha advertido a los propietarios del AI Pin que dejen de utilizar el estuche de carga de forma inmediata. Al parecer, existe un problema con una celda de batería de un proveedor externo que, por desgracia, presenta un riesgo de incendio. 

Por ello, mientras la compañía busca un proveedor para producir los estuches de carga de su dispositivo, ha señalado a los usuarios que dejen de utilizar este componente. Además, también compartió la lista de aquellos que están a salvo: el propio AI Pin, el Battery Booster magnético y la base de carga.

Como compensación, la compañía reveló que ofrecerá dos meses gratuitos de su servicio de suscripción. Sin embargo, a muchos les ha llamado la atención que no hayan hecho alusión alguna a un hipotético reemplazo del estuche de carga. 

En estos momentos, la firma norteamericana se encuentra buscando un comprador dispuesto a pagar entre 750 millones de euros y 1.000 millones de euros, pero lo cierto es que, a la vista de las noticias que salen a la luz, el valor de la compañía no hace más que descender.