Rafael Márquez, tras rechazar varias ofertas, ha decidido unirse a la Selección Mexicana como auxiliar y mano derecha de Javier Aguirre, con la mirada puesta en el futuro. Aunque tuvo diversas propuestas para continuar en el mundo del fútbol, optó por seguir el camino del Tricolor.
Después del fracaso en la Copa América y la salida de Jaime Lozano, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) nombró a Javier Aguirre como director técnico y a Rafa Márquez como su segundo al mando, con la intención de que Márquez tome las riendas del equipo tras el Mundial de 2026.
El plan de la FMF es que Aguirre dirija el proceso hacia el Mundial de 2026 y, posteriormente, Márquez asuma el cargo para liderar al equipo rumbo a la Copa del Mundo de 2030. Sin embargo, la FMF debe trabajar en mantener a Márquez, ya que su trabajo en la filial del FC Barcelona ha despertado interés en otros equipos de Europa y Sudamérica.
A pesar de tener solo 45 años y poca experiencia como entrenador, Márquez ha atraído la atención de equipos como el FC Porto y AS Mónaco en Europa, quienes le ofrecieron la dirección técnica, pero decidió declinarlos para seguir con el proyecto de la Selección Mexicana.
Además de las ofertas en Europa, también le fue ofrecida la dirección técnica del Atlético Nacional en Colombia. Sin embargo, Márquez rechazó esta propuesta, dejando claro que su compromiso con el Tricolor es firme.
El compromiso de Márquez con la Selección Mexicana es sólido, y está decidido a formar parte del proyecto que lo posicionará como el director técnico del equipo en la Copa del Mundo de 2030, con el objetivo de destacar en el escenario internacional.
En resumen, Márquez ha decidido priorizar su trabajo con la Selección Mexicana, rechazando atractivas oportunidades en Europa y Sudamérica, con la vista puesta en el desarrollo a largo plazo del equipo nacional.