Milicianos del Estado Islámico matan al menos a un guardia y toman rehenes en una cárcel de Rusia

Milicianos del Estado Islámico matan al menos a un guardia y toman rehenes en una cárcel de Rusia


Presos armados con cuchillos que se identificaron como milicianos de Estado Islámico protagonizaron este viernes un ataque contra guardias en una colonia penal rusa y tomaron rehenes, según los medios de comunicación estatales y medios de comunicación vinculados a los servicios de seguridad.

Un video publicado por uno de los canales de noticias, Mash, mostraba al menos a dos atacantes. Uno de ellos gritó que eran "muyahidines" del grupo Estado Islámico y que habían tomado el control de la prisión en la región de Volgogrado.

Al menos cuatro empleados de prisiones uniformados  estaban sentados sobre charcos de sangre. Tres se encontraban inmóviles, uno de ellos degollado. Otro estaba sentado erguido en una puerta, donde un hombre con un cuchillo lo sujetaba por el cuello.


Los medios de comunicación estatales rusos dijeron que al menos un miembro del personal de la prisión había muerto, pero el video sugería que el número de muertos era mayor.

Los amotinados obligaron a uno de los rehenes a dirigirse al presidente ruso Vladimir Putin para que cumpla con sus demandas: 2 millones de dólares y un helicóptero para desplazarse a Georgia.

Además, amenazaron con matar a todos los rehenes si eran perseguidos en su intento de fuga.

El servicio penitenciario hizo público un comunicado: "Durante una sesión de una comisión disciplinaria, unos presos tomaron como rehenes a miembros del personal del centro penitenciario. Actualmente, se están tomando medidas para liberar a los rehenes. Hay heridos".

La prisión está designada como colonia penal de "régimen duro" con capacidad para albergar a hasta mil 241 reclusos hombres, según el sitio web del servicio penitenciario.

Páginas de noticias con conexiones de seguridad publicaron los nombres de hasta cuatro presuntos atacantes, identificándolos como ciudadanos de Uzbekistán y Tayikistán. No hubo confirmación oficial.

Rusia, cuyos organismos de defensa y seguridad están muy centrados en su guerra en Ucrania, ha visto un reciente recrudecimiento de los ataques de milicianos islamistas.

En junio se produjo una revuelta en una prisión de la región meridional de Rostov, vinculada a Estado Islámico, en la que fuerzas especiales mataron a tiros a seis reclusos que habían tomado rehenes.

Ese mismo mes, al menos 20 personas murieron en sendos tiroteos en dos ciudades de Daguestán, región del sur de Rusia, de mayoría musulmana.

En marzo, Estado Islámico reivindicó la autoría de un ataque en el que hombres armados asaltaron la sala de conciertos Crocus City, cerca de Moscú, rociaron al público con fuego de armas automáticas e incendiaron el edificio, matando a más de 140 personas.