Ante la convocatoria de una protesta masiva por el décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la Embajada de Estados Unidos en México se ha amurallado con vallas metálicas.
Se espera que miles de manifestantes marchen el 26 de septiembre desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo de la Ciudad de México, lo que ha llevado a la embajada a restringir sus operaciones públicas y recomendar a su personal evitar el área de la protesta.
Esta semana, los padres de los normalistas comenzaron sus movilizaciones, que incluyeron actos de protesta en la Secretaría de Gobernación y el Senado, donde lanzaron petardos y expresaron su rechazo a la integración de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), acusando al Ejército de retener información clave para el avance en las investigaciones.
La embajada también señaló que en manifestaciones anteriores, como la de marzo de 2024, se han registrado episodios violentos, por lo que están tomando precauciones adicionales.
Este aniversario marca un momento crucial para las familias de los estudiantes, quienes critican al gobierno de López Obrador por no cumplir sus promesas de justicia y ponen sus esperanzas en la nueva administración de Claudia Sheinbaum para localizar a los desaparecidos.