En una decisión sin precedentes, el alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, despidió a los 322 elementos de la policía municipal, entre los cuales se encontraban 100 exmiembros de la extinta Policía Federal. El municipio ahora quedará bajo la protección de las Fuerzas federales y estatales, tras la desconfianza ciudadana en los policías locales, especialmente en los exfederales.
Ramírez Sánchez explicó que la medida responde a las demandas de los ciudadanos, quienes han expresado su temor por la falta de seguridad. El despido, que costó 30 millones de pesos al municipio, afecta a un total de 63 policías despedidos el 30 de septiembre, 75 con contratos vigentes hasta el 31 de diciembre, y 174 adicionales que fueron dados de baja el 9 de octubre.
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El alcalde detalló que el municipio necesitará 340 elementos de la Guardia Nacional para hacerse cargo de la seguridad mientras nuevos policías se gradúan del Instituto de Formación Policial (INFOPOL). La transición hacia una fuerza de seguridad totalmente local se realizará gradualmente.
El teniente coronel de Caballería de la 16ª Zona Militar, Ramón Carrillo, aseguró que la seguridad en Celaya está garantizada, gracias a la coordinación entre el Ejército, la Guardia Nacional, la policía estatal y el gobierno municipal.