Margarita Ríos Farjat, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es la tercera integrante del pleno del máximo tribunal que envía un escrito al Senado para renunciar al cargo con efectos a agosto del próximo año y declinar participar en el proceso electoral de 2025, en cumplimiento con los artículos transitorios de la reforma judicial, y rechazó obtener el haber de retiro al que tendrán derecho los ministros conforme a lo estipulado en la propia reforma.
"Para mantener mi espacio de dignidad y libertad personal, opto por no aceptar el pago de la cantidad de dinero mensual a la que tengo derecho como futura integrante en retiro de este tribunal constitucional", refirió la ministra.
Asimismo, destacó que la renuncia que está presentando no implica una aceptación de la reforma judicial, la cual se encuentra impugnada mediante una controversia constitucional y cinco acciones de inconstitucionalidad, estas últimas serán analizadas el próximo martes por la Corte mediante el proyecto que presentó el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá.
Sobre su haber de retiro, la ministra adelantó que la devolverá a la Tesorería de la Federación o la donará a niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
"Siempre son las generaciones siguientes las que resienten el quehacer de las actuales y la ausencia cada vez mayor de empatía, solidaridad y educación cívica", escribió.
Este martes se hicieron públicos los escritos de los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo Rebolledo.
El ministro Gutiérrez Ortiz Mena explicó que no desea participar en el proceso de elección, ya que no se considera un candidato adecuado y que su renuncia no debe tomarse como una aceptación de la constitucionalidad de la reforma, lo cual será analizado el próximo cinco de noviembre por el máximo tribunal.
La SCJN hizo público este lunes el proyecto del ministro González Alcántara Carrancá que propone invalidar partes de la reforma judicial, como la figura de los jueces sin rostro, la supresión de los amparos con efectos generales y la elección por voto popular de jueces y magistrados federales y juzgadores locales.
Si el proyecto se aprueba sin cambios, se dejaría intacta la elección de ministros, magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación e integrantes del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, así como la extinción de los fideicomisos judiciales, que existan plazos para que los juzgadores resuelvan asuntos fiscales y penales y la división del Consejo de la Judicatura Federal en el Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración Judicial.