Reuters.- La policía brasileña dijo que detuvo el martes a cinco personas, entre ellas un miembro del gobierno del expresidente Jair Bolsonaro, sospechosas de estar implicadas en un plan para matar al entonces presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva y a su vicepresidente en 2022, días antes que tomaran posesión.
Las detenciones fueron la primera vez en la investigación en que la policía federal menciona un complot para matar a Lula y Geraldo Alckmin, su vicepresidente, y dar un golpe de Estado para impedir su regreso al poder.
La mayoría de los investigados son militares entrenados en las Fuerzas Especiales, informó la Policía en un comunicado.
Dos fuentes cercanas al caso dijeron a Reuters que uno de los arrestados era el general de brigada retirado Mario Fernandes, que antes trabajó como secretario ejecutivo del expresidente derechista Bolsonaro.
Él estaba en posesión del supuesto plan para matar a Lula, dijo una de las fuentes.
"Fue identificado un detallado plan operacional denominado 'Puñal Verde y Amarillo', que sería ejecutado el 15 de diciembre de 2022, destinado al asesinato de los candidatos electos a presidente y vicepresidente", dijo la policía en un comunicado.
Agentes de la Policía Federal ejecutaron el martes cinco órdenes de arresto, dijo la policía sin proporcionar nombres, así como tres órdenes de registro e incautación y otras 15 medidas cautelares.
Entre ellas, la prohibición de que los sospechosos se pongan en contacto con los demás y la prohibición de que salgan del país.
"Las investigaciones indican que la organización criminal usó un alto nivel de conocimiento técnico-militar para planear, coordinar y ejecutar acciones ilícitas en noviembre y diciembre de 2022", dijo el comunicado de la policía.
Lula ganó las elecciones presidenciales en octubre de 2022, derrotando al derechista Bolsonaro, y asumió el cargo en enero de 2023.
Una investigación de la Policía Federal concluirá que Bolsonaro conspiró para un intento de golpe después de que perdió las elecciones, dijo a Reuters en octubre una fuente con conocimiento directo de las pesquisas. Se espera que la investigación finalice este mes.
Bolsonaro no ha hecho ningún comentario público sobre las acusaciones de conspiración golpista. Reuters intentó contactar con representantes del expresidente y del general Fernandes para que hicieran comentarios.