El Vaticano y Microsoft han presentado una réplica digital avanzada de la Basílica de San Pedro, diseñada con inteligencia artificial para mejorar la conservación del monumento y gestionar la experiencia de los visitantes.
Basada en 400,000 imágenes de alta resolución capturadas en un mes mediante drones, cámaras y láseres, la plataforma 3D permite a los usuarios reservar horarios de entrada y explorar virtualmente el monumento.
Este ambicioso proyecto, lanzado en colaboración con Iconem, generó una réplica ultra precisa que integra 22 petabytes de datos. La tecnología ha permitido detectar daños en mosaicos y grietas, facilitando una conservación más precisa y rápida.
En una audiencia con el equipo de desarrollo, el papa Francisco valoró el papel de la tecnología en la preservación y difusión de la fe, destacando la importancia de un uso ético de la IA.
Microsoft, que ha realizado proyectos similares en Mont Saint-Michel y Olimpia, Grecia, no detalló la inversión exacta, aunque su presidente Brad Smith mencionó que la iniciativa surgió de la visión de Francisco para una inteligencia artificial guiada por valores éticos.