Anjan Roy, estudiante de ciencias de la computación en la Universidad Estatal de Missouri y originario de Bangladés, es uno de los mil 100 alumnos a los que su estatus legal como estudiante internacional había sido cancelado y estaba en riesgo de deportación.
Al principio, evitó salir en público, faltó a clase y mantuvo su teléfono apagado la mayor parte del tiempo. Un fallo judicial a su favor llevó a que su estatus fuera restaurado esta semana y ha regresado a su apartamento, pero todavía pide a sus compañeros de cuarto que filtren a los visitantes.
Más de mil estudiantes internacionales han enfrentado sobresaltos similares en las últimas semanas, en las que una amplia represión del gobierno de Donald Trump ha puesto en duda sus carreras académicas y sus vidas en Estados Unidos.
Algunos han encontrado cierto éxito en los tribunales, ya que jueces federales han emitido órdenes para restaurar el estatus legal de los estudiantes, al menos temporalmente.
Además del caso presentado en Atlanta, donde Roy es uno de los 133 demandantes, los jueces han emitido órdenes de restricción temporal en estados como Nueva Hampshire, Wisconsin, Montana, Oregon y Washington.
Estudiantes internacionales desafían los motivos de la revocación de su estatus
El secretario de Estado, Marco Rubio, dijo el mes pasado que el Departamento de Estado estaba revocando visas de estudiantes que actuaban en contra de los intereses nacionales, incluidos algunos que protestaron contra la guerra de Israel en Gaza y aquellos que enfrentan cargos penales.
Pero muchos estudiantes afectados dijeron que sólo se han visto involucrados en infracciones menores, o no está claro en absoluto por qué fueron señalados.
El abogado de Roy y sus compañeros demandantes, Charles Kuck, especuló en el tribunal que el gobierno trata de alentar a los alumnos a autodeportarse, diciendo que "la presión sobre estos estudiantes es abrumadora".
Un abogado del gobierno, R. David Powell, argumentó que los estudiantes no sufrieron un daño significativo porque podrían transferir sus créditos académicos o encontrar trabajos en otro país.
Pequeñas infracciones los convierte en blanco
Cuando Roy recibió el correo electrónico de la universidad el 10 de abril sobre la cancelación de su estatus, se dirigió a la oficina de servicios internacionales de la escuela, donde le dijeron que una verificación de la base de datos mostró que su estatus de estudiante había sido anulado, pero no sabían la razón.
Roy dijo que su único roce con la ley fue en 2021, cuando fue interrogado por la seguridad del campus después de que alguien llamara por una disputa en un edificio de viviendas universitarias. Pero dijo que un agente determinó que no había evidencia de ningún crimen y no se presentaron cargos.
Nuevas dudas sobre el futuro de los estudiantes
Después de la orden del juez el viernes, regresó a su apartamento. Se enteró el martes de que su estatus había sido restaurado, y planea regresar a clase. Pero todavía está nervioso. Pidió a sus dos compañeros de cuarto, ambos estudiantes internacionales, que le avisen antes de abrir la puerta si llama alguien que no conocen.
La restauración de su estatus legal por parte del juez es temporal. Otra audiencia programada para el jueves determinará si mantiene ese estatus mientras continúa el litigio.
Roy eligió Estados Unidos sobre otras opciones en Canadá y Australia debido a las oportunidades de investigación y el potencial para conexiones profesionales, y finalmente quería enseñar en una universidad estadounidense. Pero ahora esos planes están en el aire.